viernes, 6 de febrero de 2009

"La prueba"


Trabajo






En cuanto a la técnica

Las fotografías están tomadas del natural, sin ningún tipo de artificio ni fotomontaje. Quería que el ambiente fuese un poco de “foto robada”, por este motivo elegí una iluminación muy pobre (un único punto de luz artificial), y subiendo mucho la ISO de la cámara, para captar más cantidad de luz, obtengo como resultado esa textura granulada que podemos apreciar.

Digitalmente he introducido un poco más de oscuridad a los bordes, y he destacado el dinero con una luminosidad especial que me ayuda a explicitar más aún lo que acaba de ocurrir en la escena.

Me puse en contacto con la organización para saber si admitían series de fotografías, porque mi trabajo es una especie de secuencia temporal, a modo de fotogramas de una película. Pero me respondieron que desde hace dos años se valora una única fotografía, aunque les resultaba interesante que les mandase las cuatro para colocarlas en la exposición.

Memoria del trabajo

Mi trabajo lo he presentado al concurso VIII CERTAMEN DE FOTOGRAFIA "MULLERES". La temática sobre la que he realizado las fotografías está muy relacionada con mi proyecto, ya que trata el tema de la soledad de la mujer inmigrante.

En mi proyecto para la asignatura, trato de establecer un juego utilizando la dualidad entre la soledad del alma o la soledad interior, y la soledad física, a través de fotomontajes que provoquen la ilusión de compañía. Sin embargo, en este trabajo no he realizado ningún fotomontaje, ya que no estaba segura de que el certamen de fotografía lo admitiese.

El tema elegido es la prostitución de mujeres extranjeras en nuestro país. En estas fotografías, se palpa cuán sola se puede sentir una mujer, realizando un acto físico al que la mayoría de nosotros denominamos “hacer el amor”. 

Según el informe “Trata e inmigración de mujeres en España, colombianas y ecuatorianas en los servicios domésticos y sexuales”, presentado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las colombianas que trabajan en clubes debido a las deudas que confrontan, aumentan el número de clientes que atienden, lo cual les implica reducir al mínimo las jornadas de descanso. 

El término incluye, según el documento, “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad”.

Estas mujeres se ven obligadas a aceptar situaciones límite, como trabajar con la menstruación, no utilizar preservativos o tomar medicamentos que les impidan menstruar durante varios meses, una opción que pone en verdadero peligro su salud.

Las condiciones de trabajo son particularmente duras para las que deben dinero y tienen proxeneta o chulo. Viven en locales que les restringen la movilidad hasta que paguen la deuda, permanecen vigiladas y presionadas bajo la amenaza de que le harán daño a algún miembro de su familia, obligadas a un ritmo de trabajo fuerte que supone más “pases” al día.

Si quieres saber un poquito más, te animo a que leas este interesante artículo: MUJERES INMIGRANTES PROSTITUTAS: LA CONFIGURACIÓN DE UN AUTOCONCEPTO,  en el que se trata el tema de la vulnerabilidad de las mujeres inmigrantes, y su falta de opciones en la vida, desde una perspectiva que resalta en todo momento la feminidad y las consecuencias de ser mujer en determinados países.