jueves, 9 de octubre de 2008

Susana Solano

Biografía
Nace en Barcelona en 1946. Comienza su formación en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona. En un principio se dedica a la pintura, pero en los años ochenta inicia su trabajo escultórico.

Ha sido premiada con el Premio Nacional de Artes Plásticas de España en 1988; el Premio CEOE a las artes, 1996. Fue seleccionada para la Documenta de Kassel, en 1987 y 1992; ha participado en la XIX Bienal Internacional de Sao Paulo, 1987; en el Carnegie Internacional de Pittsburg, 1988; y en la Bienal de Venecia, en 1988 y 1993.

En sus primeras obras se observa una clara influencia de Brancusi. En 1984-1985 comienza a utilizar técnicas de forjado industrial para su serie "Colinas huecas" en hierro y plomo. Después ha ido realizando obras en otras dimensiones: estructuras formales cerradas en recintos arquitectónicos, jaulas abiertas minimalistas, ... Utiliza materiales como el hierro y el mimbre para expresar sus sugerencias, sensaciones y recuerdos.
"Colinas Huecas" - nº 7
Esta obra corresponde a la número 7 de una serie de piezas titulada Colinas Huecas, realizadas con planchas de hierro soldadas sobre el mismo materia. Un tratamiento tosco y artesanal de los materiales refuerzan la idea del paisaje como algo natural, mientras el sistema de volúmenes confiere a la pieza una gran monumentalidad pese a que las dimensiones totales no sobrepasen los 1,50 metros de altura, haciendo honor a la premisa de Tony Smith y otros escultores minimalistas, sobre la cualidad de presencia de una obra.

La contundencia y robustez de la colina se contrapone con la segunda parte del título, «huecas», una especie de juego entre lo vacío y lo pleno, entre el hueco cerrado al completo y la piel que lo envuelve. Este «vacío», relleno de su colina, podría interpretarse desde esa vertiente de la escultura minimalista, capitaneada por Donald Judd, que rechaza conceder a la obra algún significado añadido a lo que los ojos ya ven («lo que hay es lo que hay»). No es el caso de Susana Solano, donde las connotaciones psicológicas, metáforas y demás alusiones al espectador se ponen en evidencia en sus trabajos. 

«Muchas son las experiencias que conforman la piel de nuestra vida. Pero algunas tienen la capacidad de penetrar como flechas en el interior de la existencia, alcanzando sin orden ni concierto determinadas zonas neurálgicas que constituyen el motor de los actos, de los pensamientos, de los siempre intrincados resortes sentimentales».     Susana Solano.

Bajo esta lectura, Colinas Huecas nº 7 se convierte en una metáfora del cuerpo –como ocurreen otras de sus piezas– donde las planchas de hierro se convierten en una piel protectora que envuelve el alma.

0 comentarios: